contacto

Ecos del 20º congreso mundial de petróleo en Qatar 2011

reporteenergia.com.- Después de la realización de una nueva fecha del Congreso Mundial de Petróleo, por primera vez en Medio Oriente (4-8 diciembre 2011), conversamos con Darío Arias, profesional argentino que se desempeñó en el sector en Bolivia entre 1999 y 2008 y que actualmente trabaja en Qatar, para que nos cuente su impresión sobre este importante acontecimiento que reunió a expertos de la industria y funcionarios de todo el mundo, y más particularmente su visión sobre el papel de Bolivia en ese contexto y su futuro.

¿Qué impresión general tuvo del Congreso?

Hay varios aspectos que me gustaría resaltar. Este tipo de congresos es una oportunidad única en la que confluyen los empresarios (tanto las productores, como los de servicios), los técnicos expertos y representantes de gobiernos y empresas estatales. Es el ámbito más global e integral al que los actores de la industria pueden aspirar. Simultáneamente al Congreso tuvo lugar una gigantesca exhibición, donde los países, las empresas, los países y las organizaciones expusieron sobre sus potenciales, sus productores y novedades.

Qatar, el país líder en gas natural, poseedor de una de las reservas de gas no asociado más grandes del mundo y principal exportador de LNG fue además el marco más propicio para este congreso.

Se trata de una nación que no sólo está comenzando a invertir fuertemente los billonarios resultados de su producción de hidrocarburos y sus derivados, sino que –bajo el liderazgo del Emir Al Thani- está encauzando innumerables iniciativas que apuntar a posicionar fuertemente a este país en muchos ámbitos, desde el académico, el tecnológico, el deportivo, el político -incluyendo la influencia en lo que se ha dado en llamar la “Primavera árabe”- (como la presión sobre Siria para el cese de la represión o la reconstrucción de Libia), y el establecimiento de conversaciones de paz entre Al-Kaeda y Occidente (y hasta la apertura de una oficina de esa cuestionada organización en Doha).

Por lo demás las temáticas debatidas, la calidad de las presentaciones técnicas, la cantidad de delegados (más de 5000) y ministros de energía e hidrocarburos de todo el mundo (alrededor de 50) son dignas de destacar. Mención aparte merece la infraestructura (Centro de Convenciones inaugurado para la ocasión), los aproximadamente 500 expositores en un pabellón anexo y hasta el edificio de estacionamiento de vehículos dotados de toda la parafernalia tecnológica imaginable) demuestran la inconmensurable riqueza económica de este país, la firme decisión de Qatar de desarrollarse cultural y científicamente y el inmenso espacio que todavía existe para nuevas obras civiles y de otro tipo en todos los ámbitos.

Este pequeño país está actualmente liderando la región del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés), que comprende los Emiratos árabes unidos, Qatar, Omán, Bahréin, Kuwait y el reino de Arabia Saudita) buscando emular a los Emiratos que iniciaron hace unas décadas un proceso de gran visibilidad mundial. Por ejemplo, Doha es la sede de la red de multimedios Al Jazeera, con su emblemático canal de noticias en árabe e inglés; Qatar ha sido sede de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio y albergará este año de nuevo la 18º Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 18). También recientemente este país ha logrado obtener una de las oportunidades de mayor exposición mundial como es la realización de la Copa del Mundo de Fútbol en 2022.

¿Cuáles fueron los temas que más predominaron?

Como no podía ser de otra manera, todo lo vinculado a los últimos adelantos y desarrollo de los negocios, diseño, tecnología, ingeniería, proyectos, seguridad, financiamiento de LNG y el GTL, que son las estrellas de este país, aunque le siguen de cerca las iniciativas de industrialización, como fertilizantes y derivados de todo tipo.

Sigue ganando espacios rápidamente el gas no convencional en sus distintas fuentes (tight gas, shale gas, coal bed methane), que ha irrumpido en el mundo en la última década. Al mismo tiempo, estas nuevas fuentes despiertan temores ambientales (contaminación de aguas subterráneas e inestabilidad geológica); incluso, en algunas jurisdicciones se han suspendido este tipo de proyectos, atendiendo al principio ambiental de precaución hasta tanto se conozcan más detalles sobre esos posibles efectos, y se exige completa información a las operadoras sobre la composición química de los fluidos inyectados. En el caso Argentina, uno de los países que podría posicionarse fuertemente en esta área por su potencial geológico (y revertir la tendencia de su situación crisis energética actual) se destaca la incertidumbre política, requerimientos de contenidos locales y dificultades para asegurar equipamiento apropiado para encarar actividades de fracturas.

Desde el punto de vista técnico, la explotación de ultrapesados y reservorios profundos y deep offshore; las diversas cadenas de valor; los proyectos de almacenamiento subterráneo; valorización y aprovechamiento del llamado “stranded gas” (campos que no son explotados actualmente por su remota localización, por su tamaño o carentes de infraestructura); el desarrollo sostenible de los recursos y la riqueza económica que producen y muy especialmente los temas vinculados al campo socio-ambiental también han tenido amplia repercusión (contenidos locales, sustentabilidad social, interacción de la industria con ONGs, sistemas fiscales, responsabilidad social empresarial, recursos humanos, el rol de la mujer, etc.).

Adicionalmente, desde la óptica regional, se destaca el progreso del oleoducto del Caspio, las muestras del imparable ímpetu de los gigantes asiáticos, China e India, que no cesan en la frenética búsqueda de independencia y seguridad energética, asegurando sus propias fuentes, en subsuelos propios (incluyendo offshore) y ajenos, en todo el mundo.

Respecto a Qatar, las autoridades de ese país anunciaron un impasse de algunos años hasta la nueva redefinición de estrategias sobre futuros proyectos o expansiones del “Campo Norte”, el mayor campo gasífero no asociado del mundo, ubicado offshore de las costas de este país, compartido con el vecino Irán.

Se observan también cautelosos movimientos en países que otrora figuraban muy tímidamente en el radar hidrocarburífero, como Irlanda y España; y nuevos actores con promisorias potencialidades, como la recientemente creada (julio de 2011) República de Sudán del Sur, que ya ha comenzado a firmar acuerdos con multinacionales y con gobiernos chinos, indios y malayos deseosos de proveer infraestructura (y/o financiamiento) de transporte hacia los puertos de exportación (sobre todo en el Mar Rojo) y refinación, inexistente hoy en el nobel país.

Otros dos capítulos importantes del congreso fueron las presentaciones y actividades (posters, workshops, reuniones) relativas a fuentes alternativas y renovables de energía: hidrógeno, biocombustibles, eólica y solar, geotermal, hídrica, y secuestro de carbono y cambio climático. Y todo lo relativo a management, governance y regulación económica de la actividad.

Más allá de las presentaciones formales de innumerables expositores, vale la pena destacar que el Congreso estuvo signado por novedades, hechos y movimientos de la industria que tuvieron en este encuentro, su caja de resonancia. Asimismo, muchas de estas cuestiones seguramente marcarán la agenda internacional de este año que comienza: Los renovados bríos de las exploraciones offshore en el Mar del Norte, sobre todo de Dinamarca y Noruega; nuevos proyectos y remozadas iniciativas de Pemex y Petrobras en aguas profundas; nuevos descubrimientos en Mozambique; discusiones por exploraciones en el Ártico; la explotación de “tar sands” en Canadá -por el costo energético, contaminación y disrupción del paisaje que implican-; las tensiones nucleares entre Irán y Occidente; los nuevos escenarios políticos de Egipto y Libia, (ambos importantes países productores de hidrocarburos); los nuevos proyectos de LNG en el Norte de Australia; las maratónicas negociaciones –que concluyeron el 10 de diciembre- sobre los nuevos acuerdos de cambio climático en Durban (17ª Conferencia de las Partes del Convenio de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP17) y, al mismo tiempo, la 7ª reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CMP7), que aprobó extender el mismo después del 2012 y fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de gases de efecto invernadero); y el sombrío futuro económico europeo, entre salvatajes de países miembros y bajas de calificación de sus bancos (fuentes de financiamiento de proyectos hidrocarburíferos), entre muchos otros.

YPFB envió un representante al WPC para explorar las formas en que otros países o empresas públicas hidrocarburíferas se publicitan y buscan socios para desarrollar sus reservas…

Efectivamente, entiendo que YPFB hizo el esfuerzo de enviar un representante al WPC (aunque por la cantidad de asistentes no tuve la suerte de encontrarlo). Merece destacarse la intención de la presencia boliviana en tan importante evento (donde los delegados del Cono Sur fueron escasos), aunque objetivamente sea insuficiente para volver a poner a Bolivia en la agenda de nuevos potenciales inversores. Otros países de la región (como Colombia y Trinidad y Tobago) y otras latitudes (de Asia Central, África, y Asia) disputaron el protagonismo en la Exposición paralela al congreso, junto a operadoras de la talla de Exxon, Shell, Petrobras; empresas de servicios, algunas de las cuales han ganado relevancia en la era del gas no convencional e innumerables empresas de servicios que sería largo citar en esta nota.

En su opinión, ¿Qué debería hacer Bolivia para retomar el liderazgo regional como país gasífero? ¿Es ello posible?

Sinceramente creo que una ventana de oportunidad como la que gozó Bolivia en materia de atracción de inversiones en exploración y desarrollo a fines del siglo XX va a ser difícil abrir de nuevo en el corto plazo. La atención de los “grandes jugadores” o hasta de los medianos, se está dirigiendo hacia otras regiones más proclives hacia la llegada de nuevos actores. Perú, por citar un ejemplo próximo, se publicita como “un país con estabilidad contractual, potencial hidrocarburífero, modelo flexible de contratos y disponibilidad de información técnica, sin costos” (periódico Upstream, diciembre 2011). A ello le podemos agregar también el direccionamiento de inversiones (como decíamos más arriba) hacia países poseedores de gran potencial en reservas de gas no convencional (incluyendo Estados Unidos, país en el que esta fuente ya aporta el 30% de la oferta).

En general, posicionar un país o región como target de inversiones no es una tarea sencilla: hay varias herramientas que pueden ser usadas conjuntamente como “road-shows”, publicaciones comerciales y de fondo, presencia en diferentes círculos de la industria, etc. Requiere –además de condiciones macroeconómicas y socio-políticas propicias- grandes y sostenidos esfuerzos de exposición pública; contar con información actualizada de muy buena calidad; comunicadores de alto perfil, familiarizados con los foros internacionales, y asesoramiento especializado para lograrlo. Sinceramente, espero que Bolivia pueda lograrlo. ▲

http://www.reporteenergia.com/noticias/index.php/petroleo-y-gas/38-petroleo-y-gas/3398-ecos-del-20o-congreso-mundial-de-petroleo-en-qatar-2011

Compartir:
  • email
  • Facebook
  • LinkedIn
  • Twitter
  • del.icio.us
  • RSS